[lwp_divi_breadcrumbs home_text=”Inicio” font_icon=”5||divi||400″ link_color=”#4677F7″ separator_color=”#4677F7″ current_text_color=”#2D4456″ _builder_version=”4.13.1″ _module_preset=”default” text_orientation=”left” custom_margin=”||||false|false” custom_padding=”||||false|false” global_colors_info=”{}”][/lwp_divi_breadcrumbs]

VIAJES, VACACIONES Y DIABETES

Hacer un viaje puede ser causa de estrés debido a los cambios que harás en tu rutina diaria (diferentes alternativas de comidas y más, o menos ejercicio de lo usual) Estos cambios pueden afectar la glucosa en la sangre.

Cuando se viaja mantener la glucosa en la sangre dentro de los límites ya establecidos aumenta la probabilidad de sentirse bien. ¡Planificar para mantener tus niveles de glucosa óptimos mientras estás lejos, es tan importante como planificar el viaje!

Adaptación al cambio en el estilo de vida

En las vacaciones, el estilo de vida suele ser diferente al habitual, en muchos casos la mayor disponibilidad de tiempo libre favorece el practicar mayor actividad física.

El turismo puede asociarse también a visitar museos, monumentos, recorrer ciudades o caminar por el campo o la playa con un resultado de que se necesitará reducir la dosis de los medicamentos o bien compensar con la toma de hidratos de carbono para prevenir hipoglucemias.

Un tema al que se debe prestar especial atención es el de realizar ejercicio en destinos con temperaturas muy elevadas, pues esto puede llegar a causar deshidratación. Por lo tanto, es imprescindible hidratarse bien con agua o con bebidas isotónicas, bebidas con cantidad balanceada de azúcar y Electrolitos (Sodio, Potasio)

La dieta, junto con la medicación y el ejercicio, es uno de los componentes fundamentales del tratamiento de la diabetes. Si se viaja al extranjero, nos podemos encontrar con alimentos muy diferentes a los habituales y si son destinos con estaciones los alimentos variarán de una estación a otra.

En muchos países el etiquetado de los alimentos, especificando el contenido en hidratos de carbono, se hace de manera más rigurosa. Sin embargo, en otros no lo hacen. Cuando la comida que hayas escogido tenga más o menos hidratos de los previstos siempre puedes utilizar el pan o la fruta como comodines para ajustar las raciones.

Respecto a las bebidas, además de la recomendación anteriormente escrita de mantenerse bien hidratado, conviene recordar que consideramos adecuadas el agua, el café (normal o descafeinado) y las infusiones. Las bebidas “light” también están permitidas, pero conviene leer la etiqueta para garantizar la ausencia de carbohidratos. (glucosa: 0 gr).

El consumo de alcohol debe ser moderado, teniendo la precaución de tomarlo junto con alimentos para evitar las hipoglucemias. Lo más recomendable sería el vino o la cerveza. En caso de tomarse alguna bebida con más grados de alcohol (ginebra, vodka, whisky) conviene hacerlo en pequeñas cantidades y combinado con refrescos que no sean “light” para minimizar el riesgo de hipoglucemias.

En países que no cuenten con garantías sanitarias, especialmente si son tropicales, el agua consumida debe ser embotellada. El hielo añadido a las bebidas también hay que asegurarse de que no provenga de agua de la llave.

Calor y altas temperaturas

Al contrario de lo que muchas personas piensan el calor no comporta un mayor riesgo de bajadas de azúcar o de disminución de las dosis de insulina. Sin embargo, el calor puede hacer que el reconocimiento de las bajadas de azúcar sea más difícil y pueda pasar desapercibida hasta que el nivel de azúcar sea peligrosamente bajo.

Igualmente, el calor en una zona de inyección concreta puede comportar una aceleración de la velocidad de absorción de la insulina y ello contribuir a que el azúcar (glucemia) baje de forma inesperada.

La disminución de platos ricos en grasas como sopas y cremas puede también generar un menor contenido calórico de las comidas y una necesidad de disminuir las dosis de insulina por lo que es importante mantener un buen grado de hidratación con agua fresca y/o bebidas no azucaradas (light).

Sugerencias para seguir antes y durante el viaje que ayudarán a manejar tu diabetes:

  1. Mantén el plan de comidas cuando estés lejos de tu hogar.
  2. Aprende a contar carbohidratos, para poder ser más flexible con las comidas.
  3. Antes del viaje, visita un (a) nutricionista para aprender más sobre la planificación de las comidas.

 

Viajando en carro:

  1. Carga una nevera portátil, con comidas que se ajusten a tu plan de comidas y alimentos en caso de hipoglucemia.
  2. Detente en lugares con muchas alternativas de comidas (incluyendo restaurantes de comida rápida).
  3. Si vas a conducir durante todo el viaje también deberás programar paradas cada dos o 4 horas para descansar, camina para mejorar tu circulación.
  4. Para prevenir el riesgo de hipoglucemias mientras conduces, comprueba siempre la glucemia capilar, sobre todo si hace varias horas no has comido y el trayecto es largo.
  5. El consumo de alcohol dificulta los reflejos de la conducción y además enmascara los síntomas de hipoglucemia. No conduzcas si has tomado alcohol y extrema las precauciones si tienes problemas para percibir los síntomas de las hipoglucemias de manera habitual.
  6. Presta atención a la temperatura ambiental cuando estaciones tu vehículo al aire libre. Los medicamentos y la insulina pueden deteriorarse a altas temperaturas y congelarse si alcanzan los 0ºC. En estos casos no dejes la medicación en el coche y llévala siempre contigo.

Viajando en avión:

  1. El equipaje facturado en los aviones se sitúa en la bodega, un espacio en el que las temperaturas suelen ser bajas y pueden estropear la insulina o los instrumentos de medición de la glucemia capilar. Avisa a la aerolínea de qué padeces diabetes y que es necesario tener en cabina tu equipaje de mano con la insulina, glucagón, tiras reactivas, lancetas, agujas y material desechable de la bomba de insulina.
  2. Consulta la normativa de la aerolínea para viajar con medicamentos. Algunas compañías pueden solicitar un breve informe con las prescripciones médicas que justifiquen viajar con ciertos medicamentos sólidos o líquidos.
  3. Intenta duplicar o triplicar las dosis de los medicamentos que vayas a utilizar durante las vacaciones. Es recomendable repartir los medicamentos en el equipaje de mano de tus acompañantes para minimizar el riesgo y evitar posibles pérdidas.
  4. Si el viaje va a ser largo y tienes la posibilidad de comer en el avión, puedes contactar con la compañía para que te ofrezcan un menú adecuado. De todos modos, es aconsejable llevar siempre a mano alimentos ricos en carbohidratos como tostadas, galletas o fruta para poder improvisar una comida en caso de necesidad.
  5. Si tienes una bomba de insulina es recomendable llevar un informe al aeropuerto para que permitan que durante el control de equipaje no debas pasar por la zona de radiación ya que estos dispositivos pueden desconfigurarla.

Viajando en tren:

  1. Los viajes en tren pueden durar varias horas e incluso una noche entera, por lo que es importante que respetes en todo momento el horario de tu medicación.
  2. A diferencia de los aviones, los trenes están totalmente aclimatados y no hay diferencias de temperatura entre la bodega y la cabina. Por este motivo, el tren es uno de los transportes en los que la insulina estará más segura. De todos modos, debemos tener cuidado con los posibles puntos de calor como las calefacciones laterales.
  3. Cuándo compres el tiquete de tren verifica si van a servir comidas o refrigerios y los horarios de estas pues puede que las comidas no las sirvan en horas que cuadren con tu plan actual. Con tal de respetarlo al máximo, averigua el horario de apertura y cierre del vagón restaurante.
  4. Recuerda levantarte y moverte lo máximo posible. Aprovecha que no estás conduciendo para dar paseos por los vagones. De esta manera, evitarás que tus niveles de glucosa en sangre suban demasiado.

Viajando en barco:

  1. Si te mareas con facilidad intenta evitar este medio de transporte o toma medidas para evitar los mareos.
  2. Si estás siguiendo un tratamiento con antidiabéticos orales o insulina y sufres vómitos a causa del mareo, deberás tener especial precaución para no sufrir una hipoglucemia. Comprueba tu glucemia capilar para ajustar el consumo de alimentos con hidratos de carbono y asegúrate que algún compañero de viaje o tripulación puedan administrarte glucagón en caso de necesidad.
  3. Aprovecha para hacer ejercicios en el barco: nadar en la piscina o caminar por la cubierta. También puedes consultar si hay actividades dirigidas con sesiones de ejercicio o baile.
  4. Las altas temperaturas y el incremento de la actividad física durante los viajes en el barco pueden causar deshidratación. Para evitarlo es recomendable beber agua con frecuencia a lo largo del viaje, y siempre embotellada, sin necesidad de llegar a tener sed.

Respecto a las comidas:

  • Piensa por adelantado lo que quieres comer – especialmente en los barcos cruceros y en los “buffets” de todo incluido.
  • Presta atención a las comidas que contienen carbohidratos, es esencial para el control de glucosa en la sangre (Comidas con fuentes de carbohidratos)
  • Utiliza un plato más pequeño, para poder mantener los tamaños de las porciones bajo control.
  • Pregunta cómo se han preparado las comidas para que puedas hacer una mejor selección,.
  • No bebas alcohol con el estómago vacío esto puede causar que le baje el glucosa en la sangre.
  • Evita bebidas con base de azúcar/bebidas para mezclar, como los jugos de fruta que contienen altas cantidades de carbohidratos éstas pueden afectar el control de glucosa en su sangre.
  • Nunca te sientes detrás del volante sin antes asegurarte de que tu glucosa se encuentre dentro de unos límites seguros.
  • Si estás manejando en distancias largas, revisa tu glucosa en la sangre continuamente a intervalos regulares (en peajes o paradas).

 

Planifica hacer ejercicios cuando viajes, los cambios en tus actividades pueden afectar el control de glucosa en la sangre. Bien sea que viajes en avión, tren o carro, estarás sentado durante largos períodos de tiempo lo que hará que la sangre se acumule en tus pies y piernas; esto puede causar inflamación y no dejar que la sangre circule como debe.

¿Qué llevar?

  1. Lleva al menos el doble de la cantidad de medicamentos que necesitarás durante el tiempo que vas a estar lejos (para evitar que se te agoten o en caso de que los pierdas).
  2. Lleva contigo en tu equipaje de mano, la insulina y los materiales para la diabetes (El área de equipaje en los aviones y trenes, puede estar por encima o por debajo de la temperatura ideal. Tener en cuenta también que las maletas enviadas como equipaje, se pueden retrasar o perder.
  3. Lleva una lista de todos tus medicamentos, incluye el nombre genérico, el nombre del producto y el fabricante (la dirección de Internet de la compañía, puede ser un buen recurso especialmente cuando vas a viajar fuera del país).
  4. Planifica cómo desechar tus jeringas y lancetas, actualmente, algunos baños en los aeropuertos tienen recipientes para desechar objetos punzantes o agujas. Lo más recomendable es que lleves tu propio recipiente. (Guardian)

Fórmulas

  • Se requieren fórmulas médicas para los medicamento orales para la diabetes y para los análogos de insulina tales como lispro (Humalog®), aspart (Novolog®), glulisina (Apidra®), detemir (Levemir®), glargine (Lantus®), glargina u 300 (Tougeo®),lispro/NPL (Humalog®Mix 75/25 ™) e insulina aspart en suspensión de protamína/insulina aspart (Novolog®Mix 70/30). Aunque en donde vivas no se necesiten fórmulas, es posible que en otros países si se requiera una fórmula para otras insulinas humanas no análogas (Regular, NPH, etc. o insulina previamente mezclada).
  • Es buena idea llevar una fórmula adicional para todos tus medicamentos para la diabetes, jeringas, y agujas para los lapiceros de insulina, en caso de que tu viaje por algún motivo se extienda.
  • La concentración de la insulina puede variar entre países, y esto puede cambiar la cantidad que usarás. Siempre lleva suficiente insulina para cubrir tu viaje completo.
  • La necesidad de requerir fórmulas para las jeringas y agujas para los lapiceros de insulina, varía en otros países. Lleva una cantidad abundante y mantén información detallada sobre el tipo que utilizas.
  • Conoce la disponibilidad y los diferentes nombres de tus medicamentos para la diabetes (orales e insulinas) en los destinos a donde viaje, consulta con el fabricante.

¿Qué hacer, relacionado al almacenamiento?

  • Almacena tus medicamentos lejos del calor, la luz y las temperaturas extremas. Si las temperaturas varían durante el viaje, necesitarás un recipiente de almacenamiento, diseñado para mantener sus medicamentos a la temperatura apropiada.
  • Una vez se abra, un frasco de insulina de 10-ml éste tendrá que ser usado dentro de 28 días (esté o no esté guardado en el refrigerador).
  • Una vez se abran, los lapiceros de insulina no se deben refrigerar.

Viajando con una Bomba de insulina:

Lleva insulina adicional, equipo de infusión y pilas, es de gran utilidad llevar también un itinerario de las dosis de tus inyecciones y jeringas, en caso de que la Bomba deje de funcionar adecuadamente.

Tus necesidades de insulina van a variar dependiendo de tu nivel de actividad, patrones de alimentación y la condición del tiempo y la altura. Es posible que tengas que cambiar tu equipo de infusión con más frecuencia o inyectarte la insulina con una jeringa.

Si tu utilizas insulina lleva un equipo de emergencias con Glucagón en caso de una baja de glucosa en la sangre (Antes de salir de viaje, revisa que no haya vencido) El glucagón es una hormona que aumenta el glucosa en su sangre, al provocar que tu hígado produzca glucosa (azúcar). Éste es aplicado mediante una inyección y utilizado en casos severos de glucosa baja en la sangre.

Un caso severo de baja de glucosa en la sangre, puede causar que la persona con diabetes se desmaye. Las personas con diabetes no se pueden aplicar a sí mismas este tratamiento, deberás enseñar entonces a alguna persona que esté viajando contigo, cómo aplicarte el Glucagón.

Consejos para antes de salir en caso de que te enfermes mientras estás de viaje

  • Solicita a tu médico que te recomiende medicamentos sin fórmula que te puedan ayudar a aliviar los resfriados, la acidez, las nauseas, el vómito y la diarrea. Solicita guías específicas de cómo actuar frente a cada uno de estos problemas y cuándo solicitar ayuda médica.
  • Asegúrate de tener al día las vacunas requeridas para el viaje.
  • Si estás considerando aplicarte la vacuna contra la influenza, recuerda que la temporada de la influenza puede variar entre los diferentes países.
  • Una vacuna para la neumonía puede ser una buena idea, especialmente si va a estar en un clima diferente..

Protege tus pies durante el viaje:

Mantente pendiente a lesiones en los pies y sigue estas instrucciones:

  • Solamente lleva zapatos que sean cómodos y ya hayan sido usados (aunque unos zapatos nuevos te queden perfecto, éstos pueden estar tiesos y formar ampollas en tus pies).
  • Evita las medias con costuras grandes y los elásticos que puedan interrumpir la circulación.
  • Lleva sandalias de caucho o tenis.
  • Si tu piel va a estar expuesta al sol, usa un protector solar para protegerla.
  • Revisa tus pies diariamente usando un espejo y mantén su cuidado rutinario.

Antes de viajar, asegúrate de tener todo lo incluido en esta lista:

  • Fórmulas médicas realizadas por tu médico.
  • Números de teléfonos importantes.
  • Identificación Médica (Brazalete, Collar,carnet de diabético etc.).
  • Los medicamentos necesarios (al menos el doble de su cantidad usual).
  • Suministros para la diabetes (glucometro, pilas adicionales, tiras reactivas para glucómetro, dispositivo para lancetas, lancetas,glucodiario).
  • Otros materiales personales y/o para el manejo de su diabetes: sensores para monitoreo de glucosa (freestyle libre, dexcom, medtronic) insumos para bomba de insulina).
  • Tabletas de glucosa o dulces (En caso de hipoglucemia)
  • Un Equipo de Emergencias con Glucagón.
  • Meriendas que se conserven bien a temperatura de ambiente o que se puedan mantener en una nevera portátil.
  • Carné de EPS y/o Medicina prepagada, y en caso de tener, seguro de viaje.
  • Zapatos cómodos.

Asegúrate de que si viajas acompañado, la persona que te acompañe esté familiarizada con el manejo de tu Diabetes, muestrale el lugar en dónde almacenas tus suministros.

Las vacaciones son una época ideal para disfrutar del merecido descanso y divertirse. Con esta serie de cuidados será posible hacerlo de una forma saludable para que el cuidado de la Diabetes no se altere durante esta época tan especial.