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DESPUES DEL PARTO (POST PARTO)

La madre

En la mayoría de los casos la glucemia disminuye en el postparto inmediato sin importar si fue por cesárea o parto normal. Sin embargo es necesario asegurarse y continuar mediciones los primeros días o semanas después del parto.

El post-parto y la lactancia serán como los de cualquier otra mujer, sin embargo entre 6 y 12 semanas después del parto se debe repetir la curva de glucosa convencional en ayunas y dos horas postcarga de glucosa (no con los criterios del embarazo).

Las mujeres con diabetes gestacional deben recibir seguimiento de por vida siendo evaluadas al menos cada 3 años y controlando los factores de riesgo (obesidad, sedentarismo entre otros).

El bebé

Si durante la gestación se lograron las metas de control glucémico, es raro que los bebés sean macrosómicos, lo que hubiera aumentado la posibilidad de cesárea. De todos modos, el día del parto los neonatólogos ya tienen presente que la madre tiene diabetes gestacional y estarán precavidos ante cualquier contingencia, especialmente hipoglucemia neonatal, la cual puede ir de leve a severa y requerir en algunos casos manejo en la unidad de cuidados intensivos neonatales con glucosa intravenosa y seguimiento de la glucemia del recién nacido.

Si el bebé tiene hipoglucemias producidas por la interrupción en el aporte de glucosa de parte de la madre en el momento del parto y mayor consumo de la glucosa del neonato (por respiración, llanto, regulación de temperatura corporal) hasta que el bebe tenga aporte de glucosa a través de la leche materna se procurará aporte de sueros glucosados (con azúcar) vía oral las primeras horas de vida, tras las cuales el bebé volverá con su madre sin tener que guardar ninguna precaución especial.

Podríamos resumir que si bien la Diabetes Gestacional constituye un embarazo de alto riesgo, siempre y cuando se respeten los protocolos para diagnosticarla a tiempo, la paciente cumpla con la determinación de sus niveles de glucosa capilar (glucometrias) asista a los controles médicos programados y se instaure el tratamiento preciso para cumplir con los objetivos (estilo de vida y, si es necesario, tratamiento farmacológico) la diabetes gestacional suele ser mucho más fácil de controlar que la diabetes pre-existente antes del embarazo.