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DIABETES EN EL TRABAJO

Si eres una persona con diabetes bien sea tipo 1 o 2, , es importante que sepas muy bien tu diagnóstico y cuáles son los procedimientos que tienes que seguir para tener un control adecuado sobre esta. Que sufras de esta condición, no te limita a la hora desenvolverte en el campo laboral, y puedes desarrollar con normalidad tus capacidades, siempre y cuando tomes en cuenta de manera responsable las consideraciones pertinentes en relación a tu tratamiento.

Debes saber que no estás obligado por la ley a notificarle a tu empresa que sufres de una condición de diabetes. Pero que no estés obligado no significa que no se recomienda hacerlo. Ya que en cualquier momento puedes requerir de apoyo.

Que tus compañeros y tus superiores sepan que padeces de esta condición te permitirá tener un apoyo en momentos de emergencia o en cualquier momento que lo necesites. Ocultarlo no será la mejor decisión para ti como paciente y como trabajador, sobretodo en trabajos que pueden poner en riesgo la vida no solamente tuya si no la de los demás. (conductor de vehiculo, manejo de maquinaria pesada o de precisión, trabajos de altura entre otros). Es importante saber que la ley no te exonera de culpabilidad por la condición de diabético.

Por otro lado, la empresa se encuentra en la obligación de concederte pausas que te permitan continuar con tu tratamiento de forma correcta, independientemente del tipo de diabetes que padezcas. Como sabes, estas pausas no son enormes, solo conllevan algunos minutos para tomar una comida pequeña o medirte la glucosa.

A continuación te presentamos algunas recomendaciones básicas para tener la diabetes controlada en el lugar de trabajo:

1. El control de las hipoglucemias

Cuando tienes diabetes corres el riesgo de sufrir una hipoglucemia. La mayoría de estas se pueden evitar, y las que no, se pueden atender sin ningún problema. Así que un buen control evita o retrasa la aparición de complicaciones. Para ello es importante tener en el lugar de trabajo el equipo básico de automonitoreo (glucómetro, tiras reactivas y lancetas) así como de glucosa o carbohidratos simples (dulces) que te puedan ayudar a controlar los niveles de glucosa.

Si sucede que el nivel de azúcar cae demasiado y sufres de una hipoglucemia, es conveniente que tus compañeros de trabajo más cercanos tengan los conocimientos básicos de cómo actuar en estas situaciones, sobre todo ante un mareo o desmayo repentino.

Los síntomas que se presentan varían de un paciente a otro, y son estos los que identifican los síntomas de una bajada de sangre: sudor, ansiedad, hambre, visión borrosa, dificultad para concentrarse, confusión, entre otros.

Cuando la hipoglucemia puede ser gestionada por la misma persona, se deben tomar hidratos de carbono de absorción rápida, los cuales pueden ser: dos sobres o tres cucharillas de azúcar disuelta en agua, gaseosa normal, una cucharada de miel, fruta o un par de galletas.

2. Planificación de las comidas

La correcta planeación de la dieta y de las comidas es importante para mantener un control sobre la diabetes. La ingesta de hidratos de carbono o la media mañana indicada en el plan de alimentación es buena alternativa, ya que a esa hora suelen bajar los niveles de azúcar en la sangre.

No existe excusa para no poder tomar una porción de fruta y/o líquido o ración de proteína indicada en este tiempo, gastamos más tiempo en chatear, ir al baño o hacer una llamada telefónica.

Otro aspecto importante que debes tener en cuenta durante tu jornada laboral es evitar la ingesta de azúcares simples, respetar las porciones adecuadas y, sobre todo, los horarios de las comidas. Procura tener a mano alimentos con azúcar (dulces, jugos de cajita, pastillas, geles o shots de glucosa, galletas, etc.) para contrarrestar las hipoglucemias que puedan presentarse.

No olvides la hidratación, es importante llevar y/o mantener agua en el lugar de trabajo sea, un termo de agua es una buena opción para estar consumiendo durante la jornada laboral.

3. Conservación y transporte de insulina

La insulina es una hormona vital, que se puede definir como “la llave que abre la puerta” para que la glucosa pueda entrar en las células. Al ser esencial, es muy importante conservarla de forma correcta para preservar su acción. Se recomienda guardar la insulina en la nevera, a una temperatura entre 4 y 8ºC. No debe estar por debajo de 2ºC, ya que pierde su acción especialmente la insulina en vial o frasco. Las insulinas que se administran en lapicero o pen no requieren refrigeración cuando están en uso únicamente se refrigeran las que están en reserva pero en general no se debe exponer a la luz o calor intenso.

Es importante tener “insulina de repuesto” en el lugar de trabajo para garantizar la continuidad del tratamiento y solucionar imprevistos con la insulina que llevamos siempre.

4. Informar a los compañeros de trabajo

No asumas que tu jefe no te ayudará, o que tus compañeros de trabajo no serán comprensivos. Darles la oportunidad de comprender lo que es la diabetes y entender cómo te pueden ayudar es importante, especialmente si has sido diagnosticado desde el inicio de tu trabajo actual.

La diabetes puede ser tan nueva para ellos como lo es para ti.

Como se dijo anteriormente, es conveniente que tus compañeros de trabajo estén al tanto de tu condición, así como también los lineamientos que se deben seguir a la hora de una recaída o en caso de que llegues a necesitar algún tipo de asistencia.

Explícales cuáles son los síntomas, conceptos básicos, formas de actuar, qué alimentos deben administrarte en caso de ser necesario, lugar donde pueden encontrar dentro de tu lugar de trabajo los insumos, comida y/o glucagón si es del caso. Así mismo el servicio de salud al cual estás afiliado y sus teléfonos de emergencia. Siempre se aconseja portar una identificación física (brazalete, pulsera, manilla, carnet) donde se especifique la condición de diabetes y los medicamentos usados, incluyendo insulina y los teléfonos de emergencia.

Pero si la situación es más grave, como casos de pérdida de consciencia, es importante que sepan qué hacer. En estos casos se emplea una inyección de glucagón que los pacientes deberán tener preparada en el lugar de trabajo. Se administran hidratos de carbono de absorción rápida y se traslada al centro de salud para detectar posibles complicaciones de la bajada de azúcar o hipoglucemia.

  1. Déjalo por escrito

Si es necesario, obtén una nota de tu médico donde especifique tu condición y las necesidades de cuidado de requiere la diabetes.

Presentar esta nota a la enfermera de la empresa o al departamento de recursos humanos es buena idea, asegúrate de que tu supervisor tenga también una copia.

  1. 6. Mantén un buen control de la diabetes

Lo mejor que puedes hacer para mantener tu productividad es mantenerte saludable. No dejes que tu diabetes consiga mantenerte tan fuera de control que no seas capaz de trabajar.

Si comes bien, haces ejercicio y controlas los niveles de azúcar enla sangre, tendrás una vida de trabajo muy productiva.

La recompensa de un trabajo bien hecho es que si necesitas tomar un tiempo libre para el cuidado de tu diabetes, tu jefe y compañeros de trabajo recordarán tu buen historial y estarán mucho más dispuestos a cubrirte o ayudarte con tu tratamiento.

Al comunicarte con tu empleador y asumir la responsabilidad de tu cuidado, se puede incorporar el cuidado de tu diabetes a tu vida laboral con éxito.

Finalmente, no olvidemos que desde el punto de vista “ocupacional el objetivo es adaptar el trabajo al hombre y cada hombre a su trabajo”.